Impacto de la Ética en el Comercio Formal e Informal

El hecho de que exista una ley que regula el uso medicinal y terapéutico del Cannabis es un caso de éxito frente a la criminalización y estigmatización de los usuarios de cannabis. No obstante, por más que la informalidad o la clandestinidad de la comercialización y distribución de cannabis sean ilegales, es un mercado que ya existe y parece tener el poder de negociación frente a los usuarios. Es decir, el mercado formal no crecerá si no se consiente a la demanda informal.
En este contexto, la ética comercial cumple un papel fundamental en el mercado del cannabis, tanto en su variante formal como en la informal. En el mercado informal, considerablemente más amplio, abundan comerciantes no éticos que representan un riesgo para la integridad del usuario, aunque también coexisten algunos comerciantes con prácticas responsables. Por otro lado, en el mercado formal no todos los comerciantes operan con transparencia, y algunos incurren en prácticas de competencia desleal. A continuación, se analiza el impacto del factor ético en ambos mercados.
Mercado Informal: La Ética en el Contexto No Regulado
En el mercado informal, la falta de regulación hace que el criterio ético comercial dependa únicamente de los valores individuales de quien ofrece el producto. En muchos casos, los comerciantes informales no éticos desinforman y engañan a los usuarios, vendiendo productos de baja calidad o potencialmente peligrosos. Incluso existen algunos que van más allá y simulan operar como asociaciones de cultivo asociativo para aparentar legalidad. Estos esquemas, que brindan una falsa sensación de seguridad, pueden exponer a los usuarios a riesgos que comprometen su salud e integridad.
Sin embargo, también existen comerciantes informales éticos que no ocultan el interés netamente comercial de su actividad, y se esfuerzan por ofrecer productos de calidad a precios justos. Estos actores han sido fundamentales en el sostenimiento y expansión —incluso desde antes de la legalización— de una economía paralela que responde a una demanda insatisfecha por el Estado. Además, algunos han contribuido al desarrollo de genéticas locales y aunque sin una validación oficial, han logrado mantenerse activos superando barreras empresariales y legales que, hasta hoy, dificultan su incorporación al canal formal.
Mercado Formal: La Ética de los Comerciantes Legalmente Regulados
En el mercado formal, la ética comercial debería estar garantizada por los controles regulatorios que aseguran la calidad, la transparencia y la seguridad de los productos. Bajo esta premisa, se reconoce la labor de aquellos comerciantes formales éticos que no solo cumplen rigurosamente con la normativa vigente, sino que también se esfuerzan por ofrecer productos de calidad a precios justos y fomentan relaciones transparentes con los usuarios y una competencia equitativa con otros comerciantes formales. Su participación es clave para fortalecer la confianza del usuario y construir un sector formal competitivo, confiable y sostenible.
Al mismo tiempo, existen comerciantes formales no éticos que, si bien operan dentro del marco legal, ejecutan estrategias comerciales cuestionables que incluyen mecanismos de dispensación o uso de publicidad no permitidos por reglamento, además de otros que ofrecen productos a precios sobrevalorados. La poca transparencia y compromiso, además del incumplimiento de la norma, deterioran las condiciones de competencia justa, alterando el desarrollo sostenible y la credibilidad de toda la industria formal.
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